El Rol de la Mujer

B»H   El Propósito   La Torá nos cuenta que después de que D-s creó al primer hombre, lo durmió y separó de él a quien sería su esposa, Javá, pues Él había visto que estaba solo y necesitaba una compañía. A Javá la Torá la llama «ézer kenegdó» – es decir, una ayuda para él.

Dicen los Sabios que Adam no llegó a ser íntegro y completo hasta el momento en que Javá fue creada. Es decir, que el concepto de ser «una ayuda para él» significaba complementarlo. De aquí aprendemos que para que el hombre pueda cumplir correctamente su función en este mundo, necesita a la mujer. Y por eso se debería categorizar al hombre como el «sexo débil», pues fue él el que necesitó de la ayuda de su mujer, y no al revés.

Por otro lado, la Torá dice en Bereshit 2:23:«Adam dijo: Esta vez, este es hueso de mis huesos y carne de mi carne». Esto nos enseña que también la mujer necesita del hombre para estar completa. Toda mujer, así como Javá, es «la madre de toda vida»(3:20). Ella es la renovadora eterna de la humanidad, la que da a luz a nuevas vidas y da forma a su relación con el hombre. Y es por esta razón que la mujer necesita al hombre para poder llevar a cabo su función y cumplir junto con él, el propósito de la vida. En definitiva vemos que uno sin el otro no pueden llegar a ser íntegros ni completos.