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El ser Noájida puede ser algo nuevo para muchos, sin embargo es la herencia con la que cada uno de nosotros nació, todo ser humano que llega al mundo, está dentro del Pacto del Arcoíris que consiste en cumplir con Siete Leyes Universales que corresponden a cada color del arcoíris:
| Color | Ley Universal |
| Rojo | No Asesinar (Temor de D-s –> Rigor) |
| Naranja | No Blasfemar (Sinceridad y Gratitud –> Esplendor) |
| Amarillo | No Robar (Misericordia –> Armonía) |
| Verde | No Comer Miembro de Animal con Vida (Verdad –> Fundamento) |
| Azul | No Cometer Inmoralidad Sexual (Amor –> Bondad) |
| Índigo | Establecer Leyes y Cortes de Justicia (Humildad –> Reinado) |
| Morado | No Idolatrar (Confianza –> Victoria) |
A su vez cada color del arcoíris nos recuerda el o los atributos internos que debemos desarrollar para poder rectificar la ley en cuestión y manifestar externamente la fuerza respectiva que a todos nos fue dada. Al analizar cada ley y sus atributos internos y externos, podemos ver claramente que son las herramientas necesarias para poder convertirnos en seres humanos, está es nuestra herencia como humanidad.
Sin excepción para poder ser llamados hombres debemos adquirir: temor de D-s, sinceridad, gratitud, misericordia, verdad, amor, humildad confianza en D-s y en nosotros. Al adquirir todos estos atributos somos socios de D-s y se dice que estamos haciendo su voluntad.
La enseñanza de los Siete Preceptos Universales nuestro bendito Creador las entregó a Adam, luego a Noáj y luego ratificó a través de Moshé Rabenú. Así como el aprendizaje de Ética y Moral Judía (Musar) que nos ayuda a ser mejores personas y a cumplir el rol de hacer de este mundo un mejor lugar.
El objetivo de estas leyes es establecer Justicia, Verdad y Paz. Al lograr esto estamos creando una morada para D-s en este mundo. En otras palabras, estamos revelando la Divinidad.